La energía es imprescindible en nuestras vidas, pero tanto su producción como su uso han ido variando a lo largo del tiempo y están en constante evolución. Optar por unas fuentes de energía u otras y, sobre todo, ser conscientes de la necesidad de su consumo responsable, no solo tiene implicaciones económicas, sino que afectan a la sostenibilidad, la calidad de vida, el cuidado medioambiental y el futuro del planeta.

El motivo de esta exposición, que surge como iniciativa del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, es doble. Por un lado, repasar algunas de las campañas sobre el ahorro energético que impulsaron, desde los años 70, tanto el Centro de Estudios de la Energía (CEE) como su sucesor, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), mostrando una parte del contexto en que se produjeron. Y, por otro lado, abordar los retos de futuro en torno a la transformación del uso de la energía.