El boletín de enero de 2022, número 21, aborda el impacto de los canales de riego sobre la biodiversidad, destacando su papel como barreras en desplazamientos de fauna y como una causa de mortalidad no natural. A pesar del reconocimiento de estos efectos, la investigación y las soluciones propuestas han sido limitadas. Se mencionan acciones de mitigación iniciadas por administraciones públicas, como la instalación de rampas de escape, aunque los resultados han sido insuficientes. Se propone un Plan de Acción Estatal para abordar la fragmentación causada por infraestructuras, centrado en el diagnóstico, monitoreo y comunicación de los efectos en la biodiversidad. También se presenta la Estrategia de Desfragmentación y Permeabilización de Infraestructuras, que busca revertir el deterioro de los ecosistemas afectados por infraestructuras lineales. A través de la recopilación de datos y colaboración de expertos, se espera mejorar la conectividad y reducir la mortalidad de especies, enfatizando la necesidad de un enfoque continuo en la investigación y acción efectivas.