El Convenio sobre Cooperación para la Protección y el Aprovechamiento Sostenible de las Aguas de las Cuencas Hidrográficas Hispano-Portuguesas, conocido como Convenio de Albufeira, se estableció el 30 de noviembre de 1998, y entró en vigor el 17 de enero de 2000. Su objetivo principal es promover una gestión conjunta y sostenible de los recursos hídricos compartidos entre España y Portugal, que incluyen las cuencas de los ríos Miño, Limia, Duero, Tajo y Guadiana. Este marco legal busca proteger las aguas superficiales y subterráneas y los ecosistemas dependientes, garantizando un balance entre el uso económico y la conservación ambiental. Las medidas incluyen el intercambio de información técnica, evaluación de impactos transfronterizos, desarrollo de planes de gestión y respuesta a situaciones excepcionales como sequías y inundaciones. El convenio asegurará que ambos países trabajen de manera coordinada para preservar su patrimonio hídrico común y cumplir con las normativas ambientales de la Unión Europea.