La calidad del aire se refiere al grado de pureza del medio aéreo, que puede verse afectado por contaminantes de origen natural y antropogénico. Este fenómeno se reconoce como el mayor riesgo ambiental para la salud en Europa, donde niveles elevados de contaminantes en el aire pueden causar serios problemas de salud. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, en 2020 la contaminación del aire en España causó un número significativo de muertes prematuras.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido directrices basadas en investigaciones epidemiológicas para proteger la salud pública, proponiendo valores guía para diversos contaminantes. Se menciona también el Índice de Calidad del Aire (ICA), una herramienta útil para evaluar y consultar la calidad del aire en las distintas estaciones de monitoreo, lo que incluye recomendaciones sanitarias tanto para la población general como para grupos sensibles. Los efectos adversos sobre la salud van desde irritaciones leves hasta enfermedades graves como cardiovasculares y cáncer.